La lechuga es una de las variedades de hortalizas más adaptables en un huerto en recipientes: ocupa muy poco espacio, es un cultivo rápido, no tiene demasiados problemas con plagas y enfermedades y además se puede cultivar durante todo el año eligiendo las variedades adecuadas en cada momento.
Pertenece a la misma familia que las escarolas y alcachofas (compuestas) y es un cultivo muy arraigado en el huerto por el consumo de sus hojas en ensalada.
Las variedades más comunes de lechuga son:
Variedad romana (hojas alargadas)
Variedad batavia (hojas rizadas y cogollos redondeados) entre sus variedades más conocidas se encuentran las de hoja de roble y las maravilla de verano.
Variedades mantecosas (cogollos compactos) son las más adecuadas para cultivar durante todo el año, entre ellas se encuentran las variedades 4 estaciones, reina de mayo y trocadero.

Qué necesitas para cultivar lechugas en casa
Un pequeño espacio donde de la luz directa del sol
Puedes cultivar lechugas en casa en un pequeño patio, jardín, terraza o balcón donde suela dar el Sol. Para el cultivo de la lechuga cuentas con la ventaja de que puede cultivarse sin demasiadas horas diarias de luz solar, durante el verano es incluso mejor cultivarlas en un lugar en semisombra.
Mesa de cultivo para plantar lechugas
Si a la hora de cultivar lechuga en casa no dispones de un lugar donde puedas cultivarlas directamente en el terreno tendrás que optar por la opción de cultivar lechugas en mesas de cultivo.
Las mesas de cultivo que existen, con diferentes longitudes, anchuras y alturas, se adaptan muy bien al espacio del que dispongas permitiéndote cultivar lechugas siempre en una posición cómoda.
Sustrato para tus lechugas
Lo más adecuado para cultivar lechugas en casa es usar sustratos orgánicos, los cuales deben ser ligeros, para permitirte su manipulación con sencillez y no sobrecargar tu terraza o balcón. Deben tener una porosidad óptima, que permita una buena circulación del aire para que las raíces de la lechuga puedan respirar bien y también tienen que retener el agua y los nutrientes. Estos tres requisitos los cumplen los sustratos orgánicos compostados, como el humus de lombriz que actuará además como abono al aportar todos los nutrientes que necesita la planta.
Otro sustrato que no aporta muchos nutrientes pero que posee algunas de las características citadas (ligereza, aireación, retención de agua y retención de nutrientes) es la fibra de coco.
Por ello lo más conveniente para cultivar lechugas es una mezcla de sustratos; uno que aporte buenas condiciones de estructura (fibra de coco) y otro que actúe como abono aportando los nutrientes (humus de lombriz). La proporción adecuada es 60% de fibra de coco y 40% de humus.
Sistema de Riego
En la mesa de cultivo, el agua se agota con mayor facilidad que en el suelo, lo cual te va a obligar a estar más pendiente del riego de tus lechugas que si cultivaras lechugas directamente en una parcela.
Puedes regar de forma manual, utilizando una regadera y hacer el riego poco a poco para evitar la formación de grietas en el sustrato.
Por otro lado, te va servir de gran ayuda la instalación de un sistema de riego por goteo en tu mesa de cultivo. Este sistema te permitir controlar el caudal de agua que suministras al cultivo, aportando al cultivo estrictamente el agua que necesita, sin malgastarla y sin provocar excesos de agua.
En el caso del cultivo de la lechuga requiere riegos cortos pero muy frecuentes para mantener el sustrato siempre fresco.
Semillas de lechuga
Una vez que ya tengas claro el espacio que vas a emplear, los recipientes que vas a usar, el sustrato y la forma de riego, sólo te queda conseguir las semillas de las lechugas que vas a cultivar en casa.
Consejos de cultivo
- Necesidades de clima. Es un cultivo que resiste bien el frío, en momentos de mucho calor tiende a espigarse.
- Necesidades de suelo. Suelos sueltos, fértiles y aireados.
- Necesidades de nutrientes. Es exigente en nutrientes sobre todo requiere abonados ricos en nitrógeno como todas las hortalizas de hoja.
- Necesidades de riego. Riegos cortos y constantes, para mantener el suelo fresco.
- Necesidades en el huerto urbano.
- Sustrato. Requiere sustratos ricos en nutrientes.
- Recipientes. Recipientes que cuenten con 3 litros de volumen como mínimo.
Cómo se siembran
Las semillas de lechuga se pueden sembrar tanto de manera directa en líneas separadas unos 25 cms para luego hacer un aclareo y dejar una separación entre planta y planta de 25-30 cms, como en semillero para trasplantar a su lugar definitivo cuando la plantita tenga unos 15 cms de altura.
Si se quiere consumir lechuga todo el año se realiza una siembra cada mes que nos permita ir recolectando hojas en todo momento y con las semillas de variedades adaptadas a cada época del año.
Cuando se recolectan las lechugas
La lechuga se puede empezar a recolectar a partir de los 2 meses desde la siembra. Se pueden recolectar las hojas o la planta entera.. Antes de que suban a flor. En este momento es cuando tienen el cogollo sólo algo consistente, ni mucho, ni poco, cuando requiera de una fuerza manual moderada para ser comprimido, entonces es considerada apta para ser cosechada.
Cómo se recolectan las lechugas
El mejor modo de recolectarlas es cortándolas por la base, a ras de suelo. Es especialmente importante que previamente no hayan sido regadas y que no tengan agua en el interior del cogollo. Hay variedades de lechugas que se pueden ir recolectando las hojas de manera escalonada sin tener que cortar la planta entera.
Conservación de las lechugas
Lo más adecuado es consumir las lechugas nada más recolectadas, pero en caso de que las quieras conservar la mejor opción es hacerlo dentro de la nevera guardando las hojas en una bolsa de plástico previamente agujereada para que las hojas puedan respirar y mantenerse frescas, de esta forma las podremos conservar durante 10-15 días.
También se pueden conservar congelandolas, pero previamente a ser congeladas hay que cocerlas brevemente (lo que se denomina blanqueado) durante dos o tres minutos para que mantengan su color, sabor y frescura durante su periodo de congelación. Una vez blanqueadas y congeladas las lechugas se pueden conservar en el congelador durante un año aproximadamente.
Plagas y enfermedades
Plagas
Caracoles. Se alimentan de sus hojas y aparecen cuando la humedad es alta. El mejor remedio para combatirlos es retirarlos de manera manual.
Pulgones. Pueden aparecer en momentos calurosos del año. Aplicar tratamientos con insecticidas ecológicos para detener y eliminar la plaga.
Mosca blanca. También aparecen en los meses de verano a causa de las temperaturas altas, para combatirlas se aplican los mismos tratamientos que para el pulgón.
Cuidados
Asociaciones
Es conveniente realizar asociaciones con la lechuga de cultivos de ajos, espinacas, rábano, cebolla, zanahoria y tomate. Nunca hay que asociar el cultivo con escarolas, alcachofas y girasoles.
Atado de las hojas
En las variedades que no forman cogollos apretados (romanas) es importante atar las hojas 15 días antes de la recolección para obtener hojas más blancas tiernas y sabrosas. Es importante no mantenerlas atadas más de 15 días sino se espigarán.
Falta de riego
Las falta de riego provoca que se espiguen, es importante mantener el suelo siempre fresco.